lunes, 11 de julio de 2011

Tengo frío pero igual tengo sed.


Ha hecho tanto frío en Santiago que me he puesto un poco abuela. Las cervezas que he probado últimamente han sido de supermercado y los lugares que he visitado resultaron ser poco constructivos, un retroceso en esta búsqueda.
Sin ir más allá, el fin de semana pasado me puse un grueso abrigo y partí junto a mi consorte al Sótano, en el Barrio del Parque Forestal, claro que como ya dije que me he puesto abuela, a las 6 de la tarde estaba cerrado, así que fuimos a hacer la hora y nos sentamos
en las mesas del Café Bizarre, donde nos congelamos de frío y tomé una de las cervezas más desabridas desde que escribo este blog.

Se trata de Yagán de Austral, 5º, no aprecié bien su color pues no hay mucha luz en la calle, solo sé que era café, no tenía NADA de espuma, ni normal, simplemente no tenía, aroma a caramelo, pero la verdad es que no sabe a NADA, muy aguada, ni amargor, lo peor es que se me ocurrió invitar y la maravilla estaba a 1.990 pesos la botella de 330cc.



Estoy pensando que se había hechado a perder.
(estas fotos las tomé prestadas).

Tras este impasse nos dirigimos hacia el 125 en Constitución en el Barrio Bellavista, donde sólo había shop de Mestra, que tampoco es de mis favoritas, pero bueno, había que darle otra oportunidad, tal vez el shop es distinto a las botellas.

Tiene un bello color rojizo y un gran aroma frutal, pero el sabor es ahí no más, ya que me pareció un poco aguada, como dice en mi libro, es plana.


El lugar es simple, con hartas mesas, barato, no tiene una gran carta de cervezas pero tiene buena música, rock all night y estaba leyendo que es un lugar concurrido por artistas, pero a esa hora, los únicos artistas éramos yo y el comensal.

Acompañamos con papas fritas y pizza recalentada, esto todo me pasa por ser abueeeeelaaaaaa.
A 2.200 pesos el shop de medio de Mestra.




Cambiando de tema, un día me vino a visitar mi gran acólito, y como él también está dejando el pitcher de 2 lucas, pasó por el Unimarc de Portugal, donde hay una gran variedad de artesanales, y mientras lijábamos una obra de arte catamos algunas que yo no había probado.



Grassau Lager, 5,5º, de color dorado pero muy clarito, bastante sabor y amargor, además la espuma es súper duradera, y te deja un sabor muy agradable, me gustó, a 1.190 la botella de 330 cc.





Imperial, 4,6º, otra lager, cumple su misión a la perfección, quitar la sed, nada más. 1.090 la botella de 330 cc.




Y también una Kross Pilsner, 4,9º, fue como la luz entre las tinieblas, ya la he bebido en innumerables ocasiones, aroma a lúpulo, color dorado, es espumosa, buen amargor, me gusta, también a 1.190 la botella de 330 cc, tiene varios premios esta pilsner.





No es que ande odiosa con las cervezas, pero si he comprobado que el paladar se vuelve más exigente, es una pena que las cervezas buenas no sean baratas, pero por otro lado hay que pagar la calidad. Así no más, congelada pero con sed, llevo este informe a su hogar.

2 comentarios:

  1. Lo primero es que con la salida del sábado aprendí 2 cosas

    1. Hay que respetar los horarios, no se puede esperar buenos locales abiertos a las 5 y media de la tarde... además te arriesgas a que la cocina este cerrada.

    2. Para salir en invierno (en este FRIO invierno), o es terraza o es cerveza, pq las 2 juntas son un suplicio.

    ahora, de lo probado comparto la opinión, las austral.... cada vez con menos gracia. Los shop de mestra, bien, me gusta más en shop que en botella la mestra.

    Nota aparte el 125 (primera vez que encontramos uno de los lugares de tu datera estrella), yo diría que esta bien, los precios baratos las papas buenas... una buena shoperia, la pizza creo que fue por lo desubicada de la hora.

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  2. Seba, hablar sobre mi datera estrella es un camino sin retorno!!

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